No pudo ser más redonda la inauguración de Cornellà-El Prat, el 2 de agosto de 2009, ante el Liverpool de Rafa Benítez, Gerrard o Kuyt, y de los internacionales españoles Fernando Torres, Xabi Alonso y Pepe Reina. Presagio en cierto modo de lo que ocurrirá este sábado: la primera vez que el estadio acoge un partido de una Selección española que, de hecho, no juega en Barcelona desde que en 2004 lo hiciera en Montjuïc, también por aquel entonces territorio perico. Detrás del España-Albania, sin embargo, aparece un vínculo sagrado e irrompible entre el Espanyol, sus instalaciones y la Roja, por todo lo que supuso.