El sacrilegio de las tres rayas, o cuando Adidas convenció al Real Madrid para ‘manchar’ la camiseta
Cuando aquel 27 de mayo de 1981 el Madrid saltó al campo para enfrentarse al Liverpool en París, el macizo del madridismo frunció el ceño. El blanquísimo uniforme había sido alterado con tres rayas moradas que descendían por las mangas, de cuello a puño. Las mismas tres rayitas recorrían verticalmente el calzón y rodeaban horizontalmente el dobladillo de las medias.