Pinchazo blanco, salvación che

El Real Madrid tenía hoy un capítulo clave en su y esta vez no acabó con final feliz. Al menos no para las blancas. Sí para un Valencia que con el punto (0-0) terminó de certificar su permanencia en Primera. Mientras el Atlético ganaba de forma clara al Eibar para seguir conservando su tercera posición en la tabla, el equipo madridista volvía a vivir uno de esos partidos que domina de cabo a rabo, pero en los que le cuesta un mundo encontrar el gol. Y este domingo, por más que buscó, no lo halló.

Peter, en el centro de la defensa tras ser suplente ante el Madrid CFF, y Maite Oroz, quizá demasiado escorada en la izquierda, fueron las novedades en el once inicial confeccionado por Alberto Toril en el trascendental duelo en el Antonio Puchades. Por su parte, Andrea Esteban armó un auténtico entramado defensivo que, junto a la extraordinaria actuación de Enith Salón bajo palos, iba a suponer un auténtico dolor de cabeza al conjunto madridista.

Porque las blancas no tardaron en hacerse con el control de balón y Esther, un martillo pilón en ataque, empezó a disfrutar de sus primeras ocasiones de gol. La más clara de la delantera granadina llegó en el 41', cuando estrelló un balón en el larguero después de que la guardameta che rozara el balón. 

El Valencia se defendía como podía, sus centrales se quitaban el balón de encima y Asun era una isla arriba, muy sola ante la contundente defensa madridista. El descanso llegó con el resultado de las gafas en el marcador y Toril tuvo que tirar de banquillo para lanzarse definitivamente al ataque. Nahikari García saltó al terreno de juego en el 66' y apenas dos minutos después obligaba a Enith a hacer una intervención casi imposible.

Pero nadie pudo tirar abajo el muro de la guardameta de