Phil Foden, el pescador precoz de Guardiola | Deportes | EL PAÍS

La tarde de domingo que el se proclamó campeón de la Premier 2017-18, el capitán Vincent Kompany convocó a todos sus compañeros en un pub para celebrar el título sin miramientos. A Phil Foden, todavía menor de edad (17 años), también le animó a unirse, pero el benjamín del vestuario declinó la oferta festiva. Solo había jugado cinco ratos de esa Liga como suplente, no se sentía muy partícipe pese a que su irrupción había sido una de las noticias del curso (se había convertido en el inglés más joven en ser titular en ), y, en realidad, prefería irse a pescar toda la noche con su padre, su gran afición. Dos meses después, se fotografió en el Ebro, cerca de Caspe (Zaragoza), tras capturar un siluro de 45 kilos que necesitó de tres personas para dominarlo del todo.

Si el City gana algo esta temporada, también podría volver a rechazar la propuesta lúdica de los jefes de la caseta, pero no será porque no se haya sentido parte del éxito. El —ciudad hermanada con Torremolinos—, a 11 kilómetros del Etihad, es ya un argumento ofensivo de primer nivel de Pep Guardiola, casi el único que fue capaz de abrir una pequeña vía en el bosque tan cerrado de piernas que plantó Simeone en el Etihad. Su pase de cirujano 80 segundos después de haber salido desde el banquillo y el gol posterior de Kevin de Bruyne fueron lo que terminó decidiendo una eliminatoria que resultó un tormento para el City.

Canterano desde los seis años -para disgusto de su padre, hincha del United- en un momento en que la academia citizen debía hilar muy fino porque todavía no nadaba en el dinero del Golfo Pérsico, su cuerpo menudo (1,71) y su fútbol dinámico y punzante representan bien el tipo de amenaza al que se enfrenta el Madrid en estas semifinales. Una batería de