Nacho saca brillo al brazalete de capitán

Antonio Romero

En una noche para el recuerdo, con un millón de imágenes para guardar de por vida en la retina,ver a Nacho disfrazado de Camacho honrando el brazalete de capitán cuando Benzema tuvo que sacar la bandera blanca será una de las postales que los madridistas tendrán de por vida en su corazón. Y pocos se merecen más una noche tan gloriosa como el central criado en las inferiores del Madrid.

Sólo los entrenadores que ha tenido y los compañeros con los que ha compartido caseta son capaces de ponderar la importancia que un tipo como el madrileño tiene para el día a día en un vestuario. Nacho encontró ayer, como titular, el merecido premio a una carrera en la que no se ha permitido ni un segundo de abandono, en la que ha sabido asumir su rol en cada momento y en la que se ha ganado la confianza de todos por su calidad y su corazón.

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