La tormenta Mbappé acaba con el campo y playa
Santiago Segurola
Todo le ha ido bien al Madrid en el campo de juego, donde su consistencia le ha permitido el más tranquilo de los finales de temporada. Campeón de Liga, finalista de la Copa de Europa, perfecto administrador de la salud y fatigas de sus jugadores, empujado por sus vibrantes soluciones a las eliminatorias con el PSG, Chelsea y Manchester City, el Real Madrid caminaba sin problemas hacia sus dos horizontes más cercanos. Los dos estaban en París. Uno, el estadio de Saint Denis; el otro, Mbappé, el jugador más cotizado del mundo, que terminaba su contrato con el PSG y se daba por hecho su fichaje por el Madrid. En un mundo ideal, avanzaba hacia el mejor de los destinos posibles, pero la renovación de Mbappé por el equipo parisino ha sacudido los cimientos del fútbol y coloca la final contra el Liverpool en un plano diferente.
El Bernabéu se tomó la última jornada como un acto festivo, de despedida a Marcelo, uno de los mejore laterales izquierdos del mundo en este siglo, y de homenaje a los incombustibles veteranos, caso de Modric. Todo discurrió impecablemente. Ancelotti alineó al equipo que se enfrentará al Liverpool, con una variante. Jugó Rodrygo y Valverde se sentó en el banco. Los dos tienen derecho a sentirse titulares. En París, se anuncia la segura presencia del centrocampista uruguayo. Alaba no compareció. No lo ha hecho en ninguno de los últimos cuatro partidos, dedicado a recuperarse antes del viaje a la capital francesa.
A estas alturas del año, con todos los objetivos conseguidos, el resultado no mereció atención alguna. Se festejó al Madrid en las vísperas del partido del año, sin nubarrones. En algunos corrillos se hablaba de la posibilidad de un cambio de rumbo en la decisión de Mbappé, pero e