El West Ham sí sale vivo de Londres

«Siempre nos quedará Lyon», resoplaron los aficionados del West Ham después del 1-1 de su equipo ante el Olympique de Lyon. Toda una gesta la que se vivió en el London Stadium, donde los hammers lograron mantenerse con vida para el partido de vuelta en Francia. Eso a pesar de jugar toda la segunda mitad con diez hombres, lo que no impidió que se adelantaran el marcador gracias a Bowen y su astucia. Pero el partido se les hizo muy largo, y Ndombélé marcó para los visitantes el que fue el gol del empate.

Un empate con sabor agridulce en el London Stadium, que en los prolegómenos encendió sus antorchas de fuego, lanzó sus clásicas burbujas y puso la música a todo volumen… parecía un festival de música, y en parte, lo era. El West Ham estaba viviendo uno de los mejores momentos de su historia reciente, con Declan Rice como ídolo local. El centrocampista inglés, pretendido por el Chelsea y el Manchester United, entre otros tantos, fue el timón sobre el que giró la primera parte de los hammers, que en el minuto 15 probaron por primera vez a Rony Lopes, el meta del Lyon. Benrahma avanzó por la izquierda y disparó sin prácticamente ángulo, lo que permitió a Lopes despejar con relativa facilidad.

El equipo de Peter Boscz tenía problemas en la salida y Rice se atiborró de recuperaciones. Michail Antonio era el destino final de los ataques del West Ham, que no terminaron de concretarse. Ni la hiperactividad de Benrahma consiguió abrir el marcador para los locales, que tuvieron que lidiar con Dembélé en la otra orilla… El delantero del Lyon atosigó con sus desmarques a la línea defensiva del West Ham, que justo antes del final del primer tiempo, le concedió demasiado espacio. Cresswell quiso rectificar antes de que entrara en el área