El Celta B derriba al Deportivo
Tenía el Deportivo un difícil trago que pasar en Balaídos. No por el estadio, donde se han jugado mil y un derbis, sino por el rival, por enfrentarse al filial del eterno ‘enemigo’ para recordar a los coruñeses hasta dónde han caído. Ambientazo y lógico cachondeo en las gradas, que pasó a un segundo plano por lo que había en juego. Tres puntos ineludibles para los visitantes, tres puntos para soñar alto para los locales. Y aunque no se considere un derbi, lo que ocurrió tuvo todos sus ingredientes. Un Celta B que salió mejor y tuvo premio con el gol de Fabricio. Un Depor que reaccionó a partir de la media hora para dominar y empatar con un penalti marcado por Quiles hecho por un Carlos Domínguez que no vio la segunda amarilla. Y cuando los coruñeses buscan la remontada, una polémica expulsión por una presunta piscina del andaluz a casi 20 minutos del final cambió todo. Dominio para el filial y golazo de bandera de Javi Gómez a tres minutos del final. Explosión, tangana final por la celebración de Gabi Veiga e intolerable invasión de campo en un partido de ‘Alto Riesgo’ que acabó con carga policial. Batacazo blanquiazul que, unido a la victoria del Racing, dice adiós al ascenso directo. Exitazo del Celta B, que además de tumbar a todo un Deportivo mira ya a la segunda posición con ambición.
La primera gran duda era saber cómo iba a solucionar Borja Jiménez el rompecabezas del once por las bajas en la delantera y el lateral derecho. La respuesta fue defensa de cinco, tres medios y Quiles como único atacante puro. Sistemas al margen, el que salió a por el partido fue el Celta B y tras un aviso de Miguel, Fabricio marcó el primero a los 13 minutos tras un gran centro lateral y la siesta de Jaime en el corte. Castigo al


