El sevillismo recuerda siempre con emoción este 27 de abril, como todos desde hace ya 16 años, cuando un canterano metía el gol que comenzó a cambiarle la vida al club de Nervión para convertirlo en un asiduo ganador hasta la fecha. Antonio Puerta, el héroe, había saltado al campo aquella noche con el dorsal 27 pero pasaría a la historia como el 16. Era entonces jueves de Feria (celebración que comienza este sábado) y se jugaba la vuelta de semifinales de Copa de la UEFA. Antonio Puerta marcó en la prórroga el gol que derrotaba al Schalke 04 y abría las puertas de la gloria en el Sánchez-Pizjuán.