REAL ZARAGOZA-BURGOS | Un Real Zaragoza sin Azón exhibe todas sus miserias
Empate sin goles en La Romareda. El Burgos, un recién ascendido, selló su permanencia matemática a cinco jornadas del final al lograr el punto que le faltaba frente a un Real Zaragoza de cartón piedra, sin fútbol, ni carácter, ni ambición, que, en otra tarde decepcionante, otra más, sumó su decimonovena igualada del campeonato, la décima en su estadio. Había muy poco en juego, pero el partido resultó insoportable para el espectador y acabó de desnudar, más si cabe, las miserias del equipo aragonés. Si alguien mereció ganar fue el Burgos, porque sin Iván Azón, el ataque del Zaragoza es puro humo.


