Los enfrentamientos de fútbol entre Italia y Argentina tienen casi 7 décadas de vida. Ambas selecciones saben lo que es ganar la Copa del Mundo, y son grandes colosos del balompié en su continente. Se vieron las caras por primera vez en el año 1954, un 5 de diciembre si concretamos más. El anfitrión de aquel encuentro fue el combinado italiano, que recibió en el Olímpico de Roma a una Albiceleste dirigida por Guillermo Stábile. El primero gol de un Italia-Argentina llegaría tan pronto como se pudo: en el minuto 1 de encuentro, Amleto Frignani adelantaba a los italianos con un gol que batía a Amadeo Carrizo, arquero argentino que más tarde sería sustituido al iniciar la segunda parte. El 2-0 definitivo sería obra de Carlo Galli, un resultado con el que concluiría este encuentro amistoso que marcaría el inicio de una rivalidad histórica. En la imagen, Amadeo Carrizo en una foto de archivo.