Los últimos minutos del primer tiempo entre, el sábado, ejemplifican lo que ha sido el último tramo de la temporada para Raúl de Tomás. En el 44’, en un golpe contundente a Thierry Correia, su única falta, vio la tarjeta amarilla que le impedirá jugar en Granada, en la última jornada. Y apenas 120 segundos más tarde anotó el gol del empate para los pericos, en su único disparo, que celebró con apatía, igual que había sucedido el miércoles en Mendizorroza. Las dos caras de un RdT sobre el que todo el mundo se formula la misma pregunta: ¿volverá a vestir la blanquiazul?