El Espanyol, en un oasis
Acostumbrado a vivir en una montaña rusa, a menudo más momentos de vértigo y sufrimiento que de celebración, atraviesa el Espanyol estos días por un remanso de paz. Y no porque este fin de semana hubiera parón de Liga. El oasis en medio del desierto obedece a diversos motivos, que afectan desde el primer equipo al Femenino pasando por el fútbol base. Incluso a nivel institucional, tras un inicio de 2022 convulso en cuanto a resultados y por el terremoto que siempre producen las especulaciones sobre una posible venta de la entidad.