Un gesto de deportividad, de reconocimiento al campeón, se ha convertido en objeto de polémica. El primer pasillo del que se tiene constancia en el fútbol español data de la temporada 1969-1970. La Copa deparó en octavos de final un emparejamiento entre el flamante campeón de Liga, el Atlético, y el subcampeón, el Athletic, y los leones homenajearon a su rival con ese gesto que acabó convirtiéndose en tradición. Luego, los bilbaínos se tomaron cumplida revancha eliminando a los colchoneros… Ahora, el Atlético, primer homenajeado, es reticente a hacer el pasillo a su eterno rival. Hay precedentes sobre la mesa. La final de la Champions de 2014 en Lisboa, a la que los rojiblancos llevaban como flamantes campeones de Liga (aunque el rígido protocolo de la UEFA restringe mucho este tipo de actos en los prolegómenos de los partidos europeos) y los dos pasillos negados recíprocamente entre Real Madrid y Barcelona en los Clásicos de la temporada 2017-2018.