La sorpresa sería que en San Mamés no saltara un once del Atlético formado por estos hombres: Oblak en la portería; línea de cinco con Llorente, Giménez, Hermoso, Reinildo, Lodi; Herrera, Kondogbia, Carrasco; Griezmann y Suárez arriba. Sorpresa mayúscula. Porque Simeone no ha probado con otro en esta semana. Porque hasta el miércoles dividió las horas de su entrenamiento: a las 17:00 los teóricos suplentes, con Lecomte, que no ha jugado un minuto, ni ante el Majadahonda en Copa, con Savic, sancionado, con Wass, desaparecido, con Koke, que chirría porque sólo en 11 partidos a lo largo de los más de diez años del Cholo ha sido suplente, pero que se entiende cuando se mira el lunes, el martes, el jueves y el viernes: siempre ha estado en ese lado, en el de los futbolistas del banquillo en San Mamés.