Ferrari arrancó en la tarde de ayer los test que tenían previsto, aunque con un día de retraso sobre el plan inicial. Finalmente Maranello puso en pista el SF71H de 2018, con el que cumplirían los requisitos legales establecidos por la FIA, que limita a un vehículo de más de dos años de antigüedad este tipo de test privados. «Esta mañana (por ayer), el programa que Scuderia Ferrari iba a desarrollar en Fiorano ha cambiado. Mientras esperamos a una actualización de la FIA respecto a las reglas que se aplicarán en 2022 en relación a hacer test con coches antiguos, que establecen los criterios de qué coches se pueden usar en este tipo de test, hemos decidido usar nuestro SF71H de 2018», ha comunicado el equipo.