Llegó en agosto de 2016 para convertirse en el sucesor de Sergio Agüero, pero tras la marcha del argentino, el brasileño no se ha convertido en el delantero centro de Pep Guardiola. El técnico catalán cuenta con él en banda, bregando con los laterales y arrancando hacia el centro. Fútbol callejero, el que aprendió en las calles de Sao Paulo. Un fútbol que no ha podido demostrar tanto como le gustaría. O así lo afirmó después de la victoria del sábado frente al Watford, cuando anotó cuatro tantos. Llega en racha y será la gran amenaza del Madrid.