Una falta a Sanli en el último segundo decide el Clásico

FINALIZADO

Avance | El Madrid cogió su crisis, la metió en el Puente Aéreo y se plantó en el Palau sin los excluidos Heurtel y Thompkins. Viajó para competir, para levantarse, para lavar su imagen, para demostrar que sigue siendo un equipo. Y su camiseta salió blanca impoluta después de sudarla hasta la prórroga, donde después de mil alternativas el Clásico acabó hablando culé: 108-97 y 5-1 este curso. Un triunfo que virtualmente sentencia el liderato, tres victorias de ventaja a 7 jornadas del final para el Barça, que deja a su rival en una pelea múltiple por los puestos que van del segundo al quinto. Laprovittola, Exum y Smits fueron los mejores y Hayes el elemento decisivo del tiempo extra, mientras que Sanli representó el papel protagonista en la acción que acaparó todos los focos, la de la polémica. Los árbitros también tuvieron su cuota de atención, con un Laso que se mordía la lengua, pero que sentía desposeído del triunfo por la decisión a un segundo del final de los 40 minutos. Antes, por cierto, un intercambio de palabras y un encontronazo mandó a Mirotic y Abalde a vestuario. La estrella culé y el base principal merengue esta vez, solo relevado por Llull (además de la baja definitiva de Heurtel, Williams-Goss no salió a pista, tampoco Rudy, y Juan Núñez se quedó fuera de los 12). Pero vayamos al meollo. Ataque final, 88-89 y lanzamiento de Hayes que marra, el rebote es blanco, y la victoria también; sin embargo, había sonado un silbato… Los colegiados señalaron falta de Poirier en el cruce de brazos a Sanli a 8 décimas de la bocina, pocas veces un árbitro se atreve a hacer sonar el silbato en ese rechace final, pero en la repetición, Sanli mete el brazo y Poirier se lo atrapa. El error de los árbitros es no