El Barça perdió una ocasión de oro, con un +13 en la segunda parte contra un Real Madrid que parecía en la lona. El equipo azulgrana estaba a un acelerón más de poner los dos pies en su segunda final de la Euroliga consecutiva, pero no supo jugar los minutos clave del segundo tiempo, en los que dio una imagen impropia, permitió levantarse al Real Madrid, se apocó en ataque y se quedó sin dureza en defensa. Después de cinco victorias seguidas contra el eterno rival, la derrota llegó en el escenario más doloroso: la Final Four, a las puertas de la lucha por el título.