La gran cita del fútbol argentino tendrá un nuevo capítulo esta noche, en Núñez, cuando River y Boca se midan en la séptima jornada de la Copa de la Liga (). Y más allá del interés que siempre despierta un Superclásico dentro del campo de juego, habrá un componente adicional en las tribunas: será el primer enfrentamiento con el estadio completo desde que comenzó la pandemia. Después de un 2020 en el que la COVID-19 truncó los duelos entre Millonarios y Xeneizes y un 2021 en el que solo el partido correspondiente a la Liga Profesional (jugado el 3 de octubre pasado) tuvo público en las tribunas pero con aforo limitado, esta vez habrá 72.000 riverplatenses presentes para alentar al equipo de Marcelo Gallardo.
Todavía sin espectadores visitantes (una deuda pendiente del fútbol argentino) y con los asientos garantizados para los abonados, la venta de localidades incluyó solamente a socios y miembros de la comunidad Somos River, quienes agotaron las entradas disponibles en un par de horas. El marco promete estar a la altura de las circunstancias, con diferentes propuestas organizadas por los hinchas locales para aportarle colorido a esta edición de uno de los espectáculos más trascendentes del mundo.
En cuanto a lo futbolístico, el entrenador de River confirmó que repetirá la formación que viene de golear a Gimnasia y Esgrima La Plata, sin David Martínez y con Juan Fernando Quintero en el banquillo. Por el lado de Boca, Sebastián Battaglia no podrá contar con su capitán Carlos Izquierdoz, lesionado, pero recuperará a Darío Benedetto en el ataque. Como siempre, se espera un encuentro intenso, con incidencia de la parte física, aunque también hay expectativa de que haya momentos de buen juego en función de las interesantes
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