SEVILLA 0 - MALLORCA 0 I Reina reinó en Nervión
La imagen de Manolo Reina haciéndole un paradón a En-Nesyri en el último instante del partido resume de alguna manera un partido, casi una temporada, de dos equipos a los que el empate a cero final no vale para mucho. Para alcanzar la Champions, el Sevilla necesitará todavía un punto ante Atlético o Athletic, o que no gane el Betis alguno de los dos encuentros que le quedan. El Mallorca le rezará este jueves a San Sebastián: como gane allí el Cádiz, quedará a cuatro puntos de la salvación, casi una quimera.
Reina aparecía como la gran novedad de Javier Aguirre en una alineación con muchos cambios sobre la que recibió seis goles ante el Granada, parapetada con tres centrales y Battaglia por delante. El exsevillista Sergio Rico se quedaba en el banquillo para dejarle el testigo y, a posteriori, la etiqueta de héroe al guardameta malagueño, que llevaba varios meses sin jugar y aparte de otro mano a mano salvado ante Martial no mucho más trabajo última intervención salvadora pero se mostró siempre seguro y transmitió confianza bajo palos.
El Sevilla, que suma 10 empates en sus últimos 16 encuentros de Liga, parece desde hace semanas un equipo entre fundido y agarrotado, incapaz de crear juego ofensivo con regularidad. Se corta la tensión, se cortaba en el Sánchez-Pizjuán a pesar de una primera ocasión de Rafa Mir que Salva Sevilla sacó bajo palos. Amenazaba el Mallorca en alguna contra pero no necesitó mucho más hasta que llegó la segunda parte, en la que Muriqi, un alivio en la salida de balón, casi bate a Bono de cabeza.
Encerraron los nervionenses al Mallorca en los últimos 20 minutos, con En-Nesyri rematándolo casi todo por arriba, pero lograron resistir los bermellones. Ni siquiera el liderazgo de Papu Gómez, que cogió la