Rusia desvela sus intenciones en la segunda fase de la guerra
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que no habrá gas suficiente en Europea para la demanda prevista en el próximo invierno en el caso de que Rusia corte el suministro, debido a las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania. El Fondo recalca la necesidad de aumentar la seguridad energética, para insistir en que una de las prioridades «inmediatas» de los países europeos debe ser prepararse para el próximo invierno, buscando suministros alternativos (a Rusia) de energía y apostando por las energías alternativas.
Alemania, Hungría, República Checa y Eslovaquia son los países que sufrirían las mayores restricciones, por su mayor dependencia de las importaciones de gas ruso, mientras que España sería de los países europeos menos afectados.
Por otro lado, Rusia ha definido qué es lo que busca en la. El general Rustam Minnekayev, subcomandante de las fuerzas del Distrito Militar Central de Rusia ha afirmado que “desde el inicio de la segunda fase de la operación especial, que comenzó hace dos días, uno de los objetivos del ejército de Rusia es establecer el control total sobre el Donbás y el sur de Ucrania”.
Minnekayev ha justificado que “esto asegurará un corredor terrestre hacia Crimea, así como la influencia en la infraestructura vital de la economía ucraniana, los puertos del Mar Negro a través de los cuales se entregan los productos agrícolas y metalúrgicos”.
De esta forma, todo parece apuntar a que Rusia dirigirá sus esfuerzos a tratar de conquistar Odesa, la tercera ciudad más importante de Ucrania y en la que se encuentra el principal puerto del país.
Rusia también quiere controlar el sur de Ucrania con la intención de tener acceso a la región separatista moldava de Transnistria, según ha señalado