Reacción gigante del Madrid
FINALIZADO
No era fácil lo que ha hecho el Madrid este martes, olvidar el fuerte dolor de cabeza del Clásico y levantarse 48 horas después de volver a perder con el Barça. Pasar página y seguir jugando bien, cada vez mejor, que es lo que había mostrado en los últimos 88 días, desde que cayera en Kazán en la primera vuelta. En ese tiempo, 22 victorias en 24 partidos, ambas derrotas ante los azulgranas. Nadie se parece al Barça, no hay enemigo más feroz a ojos de este Madrid, pero más allá del problema a solucionar en los duelos directos, tiene gran mérito la actuación merengue ante el Unics (85-68), la revelación de la Euroliga, el equipo de la defensa más eficiente, aunque en este duelo aplazado hiciera agua y naufragara. Le empujó el Madrid con sus cañonazos (14 triples) y un dominio interior insultante (Tavares, 14+11 y 28 de valoración) en una función modélica, que le convierte en el primero en alcanzar las 17 victorias, unas más que los de Jasikevicius (balance de 17-3 por 16-5).
Gran primera parte y mejor tercer cuarto. El efecto John Brown, el de sus defensas y robos (4 esta vez en una noche floja), solo intimidó en el arranque, cuando el otro Brown, Lorenzo, el base, tuvo una buena salida de tacos y puso al Unics Kazán con +5 (7-12). De ahí en adelante, un continuo diluirse ante el empuje blanco. A los de Laso les costó algo más de medio cuarto encontrar el ritmo ofensivo y no fue con Heurtel, que se fue al banco en el minuto 4, cambio exprés, por varios fallos en ambos lados del campo (mejoró luego).
Entraba Llull, se quedaba Williams-Goss, y poco después Rudy (gran tramo en el segundo cuarto: 9 tantos entonces) relevaba a un Abalde con dos faltas. Y fue Llull el que encendió la mecha de una traca continúa, tres de








