Punto y seguido o punto final
Estamos ante una cuestión de honor, que ya es bastante, pero difícilmente este Clásico determinará el futuro del campeonato (). Ese tren lo perdió el Barça de Koeman. El de Xavi solo firma, desde entonces, el empate: ha sumado 33 puntos en 14 partidos por 36 del Madrid con un encuentro más. Para remontar necesitaría unos registros casi utópicos que pasan por ganar hoy (si es posible por más de un tanto para asegurarse el goalaverage particular; el general le es muy desfavorable), el partido aplazado ante el Rayo y todo lo que queda y esperar que el Madrid pierda tres de l cuando hasta ahora solo ha caído dos veces. Las cuentas de la lechera. El Barça, pues, juega para aliviar a su hinchada, para amarrarse a la Champions y para dejar el mensaje de que ha vuelto para quedarse (once partidos consecutivos sin derrota).
De una temporada para olvidar saca dos lecturas positivas: su cantera sale ilesa y los fichajes de invierno han tenido efecto inmediato. Lo uno y lo otro explican su escalada en los últimos tres meses. (siete de Aubameyang, cinco de Ferran, uno de Alves). Cabe recordar que el primer ataque de Koeman en el curso lo formaron Griezmann, Depay y Braithwaite. El primero fue traspasado y los otros dos ocupan ahora papeles muy marginales. La media de anotación con Xavi se acerca a los dos goles por partido frente a los 1,3 de la era Koeman con unos indicadores muy parecidos o incluso inferiores en posesión, pases o disparos a puerta. Sin duda, Laporta ha fichado puntería.
Aubameyang, durante un entrenamiento del Barcelona.FCBarcelona
El mercado, en cualquier caso, no lo explica todo. Saltándose la recomendación de Laporta, Xavi absolvió a Dembélé, que en este periodo ha dado siete asistencias y ha resultado crucial.