Pep se guarda una carta

Era el minuto 13 y el Manchester City tenía una falta a favor. Ikay Gündogan y Phil Foden esperaron para botar la pelota desde el costado izquierdo. Gündogan pasó por delante del balón pero no lo tocó y fue Foden finalmente quien lo puso en el centro del área chica, donde apareció la cabeza de Rodrigo Hernández para conducirlo hacia la portería y hacer el 0-1. El Leeds United no se daba por vencido, pero concedió otra oportunidad a balón parado para el City.

Foden, de nuevo al lanzamiento, levantó su brazo derecho a modo de señal. No le hizo falta decir nada más. Una nube de rematadores se desplazó hacia el primer palo y dejó como única opción en el segundo a Rúben Dias, que tenía a dos rivales encima, pero que consiguió prolongar el balón hasta Nathan Aké. El neerlandés esperaba el pase y disparó sin contemplaciones, a la media vuelta, marcando el 0-2 y sentenciando el encuentro.

Aunque al City le estaba costando abrir una brecha en el juego, dos acciones de estrategia encaminaron la victoria de los hombres de Guardiola, que esta temporada han logrado 18 goles por esta vía en la Premier League. Pese a la amenaza del Liverpool, los 'sky blue' tienen argumentos para creer en el título y uno de ellos es precisamente el balón parado, donde se han convertido en el equipo más peligroso de Europa.

Hay que remontarse a la temporada 2013-14 para ver unas estadísticas similares en el conjunto del Etihad Stadium, que en los últimos años contó con Nicolas Jover como especialista. Sin embargo, Mikel Arteta le convenció para fichar por el Arsenal el pasado verano y Guardiola tuvo que buscar un reemplazo en el City. Así es como subió al primer equipo a Carlos Vicens. Un entrenador mallorquín que llegó al club hace cinco años para