Patinazo sin Haaland

Con Haaland, el Dortmund ríe con el mundo y, sin él, llora solo. Y llora mucho. El conjunto alemán echo de menos a su estrella, en exceso, en un partido en el que a priori no tenía razones para pensar que iba a sufrir ante el voluntarioso Rangers y en el que terminó dando un patinazo inesperado en casa tras caer goleado (2-4) en la Europa League ante un rival supuestamente inferior.

Cierto es que Rose, además de no poder contar con Haaland, tenía de bajas a Emre Can y Meunier, dos de sus titulares, pero aun así pudo alinear un once con jugadores de primer nivel como Witsel, Reus, Bellingham, Guerreiro, Brandt y Dahoud, entre otros, todos ellos internacionales. Más que suficiente para no pasar apuros ante un Rangers cuyos futbolistas más reconocibles para el aficionado medio veían el partido desde el banquillo (Ramsey) o desde el sofá de casa por lesión (Ianis Hagi).

Ante un rival de brocha gorda, el Dortmund llevó el peso del partido en la primera parte hasta que un accidente lo sacó del encuentro por completo. El VAR se percató de una mano clara de Zagadou en el área y avisó al árbitro, que tras revisar la imagen no dudó en señalar penalti. Tavernier anotó el lanzamiento y noqueó al equipo de Rose, que debió sentirse como Foreman ante Alí en 1974, en el suelo cuando todo parecía bajo control. Justo antes del descanso Morelos aprovechaba una peinada en el primer palo de Aribo a la salida de un córner para hacer el 0-2 a placer.

No debió de ser muy fructífera la charla de Rose en el descanso. A los cuatro minutos de la reanudación los de Van Bronckhorst ampliaban la ventaja a tres goles tras un jugadón de Kent, que aprovechó la fragilidad defensiva del Dortmund para irse hasta su sombra y cederle el balón ene el balcón del