Nafti regresa al Anxo Carro para medir la ambición del Lugo

Lugo y Leganés se juegan más bien poco, pero si atendemos a las declaraciones de ambos entrenadores en la previa del partido se le puede encontrar algo más de miga. Nafti habló de «seis finales», quizás para endurecer el discurso ante el bajón pepinero de las últimas jornadas, y Albés también pidió a los suyos acabar lo más arriba posible, así que se espera que al menos haya un mínimo de intensidad. En los banquillos, al menos, la habrá ().

A pesar de que Albés se encargó de recalcar que, futbolísticamente, Nafti y él no se parecen, se hace inevitable ver en este Lugo mucho de lo que dejó sembrado el tunecino la pasada campaña. Carácter, garra, lucha. En el once del vigués no se esperan muchas novedades, pero si retoques que pasarán por la muy posible vuelta al once de Sebas Moyano y Chris Ramos por Cuéllar e Iriome. Carrillo reclama su puesto como pichichi y Ricard, el de revelación.

En su vuelta a Lugo, donde fue destituido pese a tener al equipo fuera del descenso, Nafti no podrá contar con un buen puñado de piezas clave: Recio, Bárcenas, Perea y Eraso (lesionados) y Sergio (sancionado) no estarán. Gaku retorna. También, aunque no está previsto que sea el reemplazo de Sergio en el eje de la zaga. Giraudon apunta a titular. El resto del once es una incógnita que navega entre la continuidad o la revolución para medirse a: de siete enfrentamientos, el Leganés sólo perdió uno. Fue el de la temporada pasada en el Anxo Carro, donde por cierto Nafti no llegó a conocer la derrota y donde la afición le podrá por fin tributar el aplauso que las restricciones por COVID le negaron en su día.

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