Micic silencia la marea roja con un triple de ensueño

Finalizado

La Final Four alzó el telón con un partidazo pleno de ritmo y pasión, que acabó deteniéndose en seco en el último cuarto, con los diez jugadores embarrados sobre el parqué tratando de agarrar una plaza en la final. Un frenazo de baloncesto antes del acelerón final, que duró apenas un instante, el que necesitó el genio de Kraljevo para romper el empate a 74 a dos décimas de la bocina. Acción meridiana en su planteamiento, bola para él y aclarado de sus compañeros hasta que Moerman le pone un doble bloqueo que le libera de su par inicial, Walkup, y lo deja con Vezenkov. Demasiado rápido para el búlgaro, así que zas, aproximación relámpago del máximo anotador del curso a la línea y… triple, incluso bien punteado por su defensor. Celebración gigante. El campeón sigue en pie, la marea roja del Olympiacos vuelve a casa. Daba igual ya que Sloukas, desde la personal, y Hassan Martin hubieran igualado un 70-74 adverso en el último minuto. El Efes quiere ser dinastía en la Euroliga. El último en repetir título, el Olympiacos en 2013.

A la marea roja se la esperaba, por encima de los ocho mil anunciados ‘oficialmente’, pero no es lo mismo intuirla a la distancia que sentirla rugiente en el pabellón. Un espectáculo de colorido, gestos y cánticos, y sin bengalas ni invasiones de cancha inadmisibles, como en El Pireo en el playoff de cuartos. Ese empuje pareció darle foco al Olympiacos y quitárselo al Efes de salida. El campeón parecía el otro, aunque el MVP era Larkin. Sin tregua, apenas descansó 54 segundos en la primera parte. El faro para evitar la deriva de los de Ataman. El eléctrico base-escolta creaba ventajas y anotaba (16 de sus 21 puntos entonces con 4 de 8 de tres), sacaba faltas (4) o asistía (6). Micic, a su