Marcelino, último obstáculo del Valencia de Bordalás
El fútbol siempre es caprichoso. La última gran alegría del Valencia en Mestalla fue la remontada en los cuartos de final de la Copa del Rey, en la temporada 2018-19. Después vino la semifinal ante el Betis pero la última gran noche donde los jugadores tuvieron que salir a los balcones de la Avenida de Suecia, fue la del Getafe (3-1), con hat-trick de Rodrigo.
Esa noche, Marcelino flotaba, tras haber apostado por la Copa pese a las indicaciones provinentes de Singapur. En el vestuario de al lado, Bordalás y su cuerpo técnico se lamentaba tras la derrota, tras haberla tenido tan cerca durante toda la eliminatoria. Ese partido acabó en una megatangana, con los cuerpos técnico por medio.
El sorteo de la semifinal de la Copa del Rey ha querido que los dos entrenadores se vuelvan a enfrentar por un sitio, esta vez directo, en la final, también en Sevilla, ciudad fetiche de los títulos valencianistas. También Mestalla será testigo directo del partido de vuelta, el 2 ó 3 de marzo. Pero la gran diferencia esta vez es que la grada se dejará la garganta por el equipo de Bordalás e intentará por todos los medios que el de Marcelino se quede en la cuneta. Sólo hay dos opciones: o Bordalás cumple su venganza o Marcelino vuelve a salir triunfante de Mestalla.
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