Los Sixers tienen un serio problema

Ya tenemos campeón en la Conferencia Este. Sin necesidad de jugar, los resultados convierten a Miami Heat en el mejor equipo del año a este lado de la Liga. Un honor bastante justo teniendo en cuenta la regularidad del equipo de Spoelstra comparada con la del resto de candidatos: no ha habido ningún equipo que haya estado tan bien durante tanto tiempo. Ahora, eso no les asegura nada de cara a los playoffs, porque lo que les viene por detrás es de aúpa.

Tremendo partido en Milwaukee entre los dos equipos que, más allá de Miami (o por encima de Miami más bien), parecen los favoritos a llegar a las Finales como representante del Este. Y aperitivo de lo que bien podría ser una semifinal de conferencia maravillosa e infernal al mismo tiempo. Esta vez la victoria (127-121) fue para los locales, los Bucks, que con ella adelantan en la clasificación a los Celtics por medio partido. Tienen en su mano mantener ese puesto con dos partidos por delante, a priori no muy difíciles. Esta noche visitan Detroit y el domingo Cleveland, donde les recién unos Cavs en claro descenso, aunque aún con mucho por jugarse de cara a la posición del play-in. Los Celtics, por su parte, les queda un último encuentro en Memphis, con unos Grizllies que ya piensan en los playoffs.

El partido de hoy se decidió porque apareció a tiempo la defensa, la dureza y, en definitiva, la mentalidad y el saber estar del equipo que ganó las últimas Finales. También influyó, como no podía ser de otra manera, que Jayson Tatum y Al Horford se quedaran en la grada evitando jugar en back-to-back tras arrasar a Chicago la noche anterior. En ausencia de ellos Jaylen Brown se multiplicó hasta lograr un triple-doble de 22 puntos, 10 rebotes y, récord personal mediante, 11