Los Heat apagan a Trae Young
Miami Heat (4-1) ya está en segunda ronda de los playoffs del Este. Y Atlanta Hawks ya está de vacaciones. El duelo de la Southeast impulsa al favoritísimo y manda de veraneo al finalista de Conferencia de la pasada temporada, unos Hawks para los que en realidad nada ha ido especialmente bien en ningún momento de una temporada que comenzó con aspiraciones muy altas, y la elite del Este como objetivo, y termina sin pena ni gloria, con los pies en playoffs como mal menor y tras pasar por el purgatorio del play in, al que los llegaron como novenos y donde tuvieron que eliminar a Hornets y Cavaliers.
Los Heat, el mejor equipo del Este en regular season, espera ahora rival con renovado interés: parecía que sería Philadelphia 76ers, pero la resurrección de los Raptors y la lesión que tiene martirizado a Joel Embiid (difícil pensar que ambas cosas no van en buena parte unidas) abre nuevas cábalas. Ahí, a partir de la siguiente ronda, la cosa se pondrá más seria para un equipo lo suficientemente armado para no sufrir contra estos Hawks que se jugaron sin Bogdan Bogdanovic (y con John Collins bajo mínimos) y que no supieron aprovechar una situación que parecía ideal para alargar la serie: Kyle Lowry volvió a faltar por su problema muscular y Jimmy Butler fue baja de última hora por molestias en una rodilla, un asunto a mirar con lupa en los próximos días.
Incluso sin ellos, sin su backcourt titular, los Heat sacaron adelante el partido (97-94). Incluso así, Trae Young jugó con la luz apagada, asfixiado por la doctrina defensiva de Erik Spoelstra, experto en tronchar la voluntad de las estrellas rivales. En un partido con tramos horrendos, la disciplina de los Heat impidió que Trae cogiera ritmo, entrara en racha: 11 puntos y 6