Los fichajes más 'raros' del Barcelona

BARCELONA

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Julio César Romero, conocido como Romerito, llegó en 1989 a escasas horas de medirse al Real Madrid. El jugador paraguayo estaba haciendo carrera en el fútbol brasileño (en el Fluminense), cuando le llamaron a su casa a las 02:00 de la madrugada de un domingo. El martes estaba embarcando rumbo a la Ciudad Condal, a la que llegó el miércoles. El jueves fue presentado tras superar los exámenes médicos y debutaba ante los blancos 48 horas después...

Actualizado a 4 de febrero de 2022 a las 10:03 CET

Igor Korneev (se lee Korneyev, y algunos lo escriben de esta manera) llegó en el mercado de invierno de 1991 junto a otros tres compatriotas rusos: Galyamin, Moj y Kuznetsov. Cuando llegó a las filas del conjunto blanquiazul, acababa de ser nombrado mejor jugador ruso del año. De gran clase pero indolente de carácter, en 1994 Camacho decidió que no continuase en el Espanyol, a lo que contraatacó Cruyff solicitando su fichaje. Sólo estuvo una campaña de azulgrana.

Actualizado a 4 de febrero de 2022 a las 10:03 CET

Emmanuel Amunike lucía en las filas del Sporting de Lisboa tras haber brillado con la selección nigeriana. Fue uno de los primeros fichajes de la etapa de Bobby Robson, que quería hacer olvidar la etapa dorada de Johan Cruyff. Sin embargo, un inoportuno resbalón en un saque de banda en su primer partido como azulgrana le convirtió en diana para las bromas de los rivales...

Actualizado a 4 de febrero de 2022 a las 10:03 CET

Dragan Ciric llegó en 1996 al Barcelona por unos 300 millones de pesetas. Antes de llegar a España fue elegido dos veces mejor jugador de su país. En sus dos años en la plantilla del Barça sólo jugó 26 partidos y no marcó ningún gol. es más, apenas sólo fue seis veces con el