Los diez alimentos que no caducan jamás

Una de los gestos más característicos cuando realizamos la compra en el supermercado, es echar un vistazo a la fecha de la caducidad de los productos, así como sus características. Entre ellos, se encuentran los alimentos perecederos, es decir, aquellos que debemos consumir en pocos días.

La verdura, la fruta o la carne fresca son solo algunos ejemplos de esta clase de productos. Por otro lado, se encuentran aquellos alimentos con fecha de consumo preferente, es decir, son alimentos que pierden parte de sus propiedades una vez que vence la fecha, aunque no presentan ningún riesgo microbiológico, tal y como indica la en su página web.

Dentro de este segundo bloque, se engloban alimentos como los garbanzos, atún en conserva, sopas y pastas enlatadas, verduras, aceitunas envasadas o salsas en lata. Además hay productos que, si se conservan de forma adecuada, pueden durar muchos años sin la necesidad de desperdiciarlos, y que no suponen ningún riesgo para la salud. Estos son los .

Se trata de un conservante natural. Se utiliza para conservar otro tipo de alimentos, como encurtidos, pescado o carne. La ingesta diaria de sal recomendada por profesionales está limitada a un máximo de 2,5 gramos diarios, más aún si algunos alimentos llevan sal añadida.

Al igual que la sal, el azúcar impide el crecimiento bacteriano ya que absorben la humedad de los alimentos. Para prolongar su vida, es imprescindible guardar el azúcar en recipientes herméticos para alejar la humedad. Sobre su consumo, la OMS recomienda reducirlo al 5% de la ingesta calórica diaria.

Elaborado a partir del néctar de las flores, la miel dura para siempre y no caduca nunca. Las abejas crean un producto altamente ácido y escaso en humedad. Su alto contenido en azúcar