Las Palmas y Málaga buscan complicarse mutuamente la vida
Cada uno a su manera, siguen Las Palmas y Málaga con vidas paralelas en Segunda División desde que descendieran en aquel fatídico año 2018. Desde entonces han estado en las antípodas de regresar a Primera. Incluso coquetearon con una caída todavía más baja, aquella que hoy acecha a los huéspedes de La Rosaleda. Por su parte,, objetivo mínimo y cada día más lejano .
Para la cita de esta noche, García Pimienta no podrá contar con un ex malaguista como, que está sancionado. Se queda pues la puerta abierta para que regrese a la punta del ataque, mas todo apunto a que seguirá pegado a una banda, la derecha, para que Rafa Mujica juegue como ariete. En caso de optar por la primera opción, Rober tendrá la enésima oportunidad de resarcirse de su errático regreso a Las Palmas.
Todo el juego de Las Palmas volverá a pasar, cómo no, por Jonathan Viera. El 21 es alma, corazón y vida de su equipo, acaso el futbolista más determinante de la categoría, poesía en movimiento con el balón pegado a su bota derecha, maestro en convertir lo difícil en un juego de niños y convertir en rutinario aquello que sería virtuoso para cualquiera. Bien protegidos por Mfulu, su conexión a tres bandas como Kirian y Moleiro puede convertir el partido en un suplicio para el Málaga con la pelota danzando entre ellos. Mientras, el otrora indiscutible Curbelo permanece a la espera de recuperar su puesto junto a Coco o Navas en el centro de la zaga.
Por su parte, el Málaga acude a un campo donde no gana desde el 9-3-2008 (1-2), aunque sus dos últimas visitas terminaron con idéntico resultado: 1-1. Es un partido vital. Los blanquiazules están siete puntos por encima de Sanse y Amorebieta, los actuales inquilinos del descenso. Si gana dará un paso enorme para