La vieja guardia tira de España en su debut en la Eurocopa

FÚTBOL SALA | EUROCOPA

España empezó la Eurocopa de Países Bajos con buen pie. En un ambiente extraño, sin público (las restricciones del país hacen que hasta el 25 de enero, por el momento, el torneo sea a puerta cerrada), los de Fede Vidal derrotaron a Bosnia (5-1) con una victoria que llevó el sello de la vieja guardia. En la convocatoria para la cita continenta, solo cuatro jugadores saben lo que es ganar una Eurocopa. Lo hicieron por última vez en 2016 y son Carlos Ortiz, Lozano y Raúl Campos. El primero de ellos, el capitán, anotó un doblete, mientras que los otros dos aportaron un tanto. El cuarto que sabe lo que es levantar el título es Jesús Herrero, el portero, que no jugó. Vidal, a diferencia del pasado Mundial, decidió apostar por Dídac como meta titular.

«El objetivo de la Selección española siempre es ganar el torneo», decía Fede Vidal, el seleccionador, y eso se hace desde el primer día. Presión alta en la pista del rival y balón parado, dos de las señas de identidad de España que fueron claves en el duelo. Raúl Gómez hizo lo que algunas veces cuesta, abrir la lata, y con tan solo dos minutos transcurridos: asistencia sublime de Mellado para que el del Inter Movistar empujara el balón en el segundo palo. El arranque era inmejorable, con rotaciones por parte de VIdal y con España acumulando ocasión tras ocasión (acabaron con 55 tiros por 17 de bosnia). La presión dio suis frutos en el segundo tanto, con un acertado Raúl Campos que posteriormente definió con clase. Fue tras este gol cuando llegaron los peores minutos de España, con imprecisiones, especialmente atrás, y con Dídac salvador.

Lo que no pudo evitar fue el gol de Boskovic, histórico para Bosnia al ser su estreno en una Eurocopa, tras un error en el