España, al menos, sigue en el podio: tercera en la Eurocopa
FÚTBOL SALA | EUROCOPA
España y acaba el Europeo en tercera posición. Para la heptacampeona de Europa, es su peor clasificación en un torneo continental junto a las ediciones de 2014 y 2003, que también terminó en esta posición, pero al menos asegura acabar en el podio en las doce Eurocopas disputadas a lo largo de la historia. Un consuelo dentro de lo que cabe, ya que el fútbol sala es un deporte cada vez más global y numerosos son los países que aprietan en los últimos años, pero España logró acabar con el bronce en Amsterdam. También fue el adiós a la camiseta de España de Carlos Ortiz, el jugador que más veces la ha vestido, que paró el contador en 215. El capitán se despide. Lo merecía.
Fede Vidal consigue su primer metal. Su futuro en el banquillo es una incógnita. Después de una larga etapa de segundo entrenador de José Venancio, en sus dos competiciones al mando termina con unos cuartos en el Mundial y con el tercer puesto de esta Eurocopa, datos que obligan a España a tomar un tiempo de reflexión y seguramente de cambios, algunos de ellos obligado por el cambio generacional. También es cierto que la Selección puede que tuviese malacostumbrada a la afición con sus actuaciones anteriores, pero toca adaptarse a las nuevas potencias (Portugal, Argentina...). De salida, jugó Jesús Herrero en la portería, inédito hasta este el momento, ya que Dídac había jugado todos los partidos hasta el momento. Un detalle del seleccionador, y Herrero respondió a gran nivel, con una brillante actuación, incluso acariciando el gol que la madera evitó. Acabó el partido entre lágrimas. Otra posible despedida.
Fue Mellado, a los diez minutos, el que abrió el marcador con un zurdazo a la escuadra asistido por Ortiz desde la banda. Una vez