Juanjo Isern: "Hay que recuperar el espíritu romántico del fútbol"

ha vivido el fútbol desde un campo de fútbol, desde un palco presidencial e incluso desde dentro de la Federació Catalana de Futbol (FCF). Ahora, con la mochila repleta de experiencia y conocimientos, afronta la culminación con su candidatura, que hoy deberá validarse con los avales, a la presidencia de una federación que en los últimos años ha sido más noticia en los juzgados que en un campo de fútbol.

¿Por qué se presenta?

Lo he hecho todo en el mundo de fútbol. Fui jugador, directivo, presidente del Europa, que es el gran honor de mi vida; también presidente de la Fundación del Europa, e incluso fui vicepresidente de la FCF con Jordi Roche, Joan Soteras y Andreu Subies hasta que dimití por el malestar que me provocaban ciertas actitudes.

¿Qué actitudes?

Estoy decepcionado porque todo es una lucha de poder entre la facción del equipo de Soteras y del equipo de Subies, que está representado por Talavera. Nadie imaginaba esto. Hay una guerra de poder que está costando mucho dinero en procesos judiciales que están pagando los clubes, a los que no les va ni les vienen estas batallas. No está en juego el prestigio de la FCF, sino los intereses personales de una gente. Hablamos de mercenarios. Hay que recuperar el espíritu romántico de lo que fuimos siempre.

¿Cuándo se perdió ese espíritu?

Cataluña tuvo 56 presidentes y 54 no cobraron, solo dos lo hicieron, los últimos. Ese fue el comienzo del mal. Es una lucha económica, de intereses personales y no federativos. ¿De qué manera puedo tener un gran sueldo siendo presidente? El enfrentamiento es visceral y los costes judiciales, enormes. Hay clubes sin recursos que deben soportar una carga económica y en la FCF se gasta dinero en esos temas y no en los otros.

¿Y qué es para usted ser