Historia del surf en España: Adela Bas, 30 años de Goanna-Pro en Tapia
As Acción
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Existe una corriente purista en el surf -y en otros deportes como el skate o el snowboard- que si lee la frase «solo subí un par de veces a una tabla, en plan colchoneta» podrían considerar a esa persona como una intrusa en su mundo. Nada más lejos de la realidad. La historia de Adela Bas Sacristán es la de un amor y una dedicación al surf que dura ya más de 50 años.
Bas nació un 12 de junio de 1961 en Madrid, pero esta aventura tiene su origen en 1968, cuando los hermanos Peter y Robert Gulley llegaron a Tapia de Casariego desde la lejana Australia. Bajo el brazo llevaban el surf, o mejor dicho unas tablas que usaban para deslizarse por las magníficas olas que rompían -y rompen- en esta localidad asturiana.
El caso es que la pequeña Adela lo pudo ver todo desde la playa, el arenal que separa el mar del pueblo de su padre, donde pasó dos meses y medio de vacaciones. Quedó maravillada. Al volver al cole contaba orgullosa que en su pueblo se practicaba el surf. Sus compañeros no sabían ni lo que era.
Con el paso del tiempo, la joven madrileña empezó a salir con uno de esos surferos tapiegos que se engancharon a las olas, José Alonso Bedia. Y reconoce que se enamoró todavía más. Con 20 años, en 1982, Pepe decidió irse a Australia a trabajar con Peter y ella lo dejó todo para irse con él. Estuvieron dos años en el país del surf y los canguros. Volvieron con un regalo dentro: su primera hija, Azahara.
Con todo, en 1987 abrieron el bar Goanna, un local con connotaciones surferas y australianas, punto de encuentro de la comunidad surfera. Poco después empezó a celebrarse un evento de surf en la zona cada Semana Santa. Un campeonato que a partir de la muerte -en 1991- de Peter pasaría a ser el Memorial Peter