Ferrari se aprieta el cinturón
Ferrari lidera las dos clasificaciones, pilotos y fabricantes, pero Red Bull parece la referencia a juzgar por el dominio de Verstappen en las dos últimas carreras. El F1-75 y el RB18 se antojan parejos, pero las evoluciones introducidas por la fábrica de Milton Keynes han desequilibrado la balanza y han abierto la lucha por el título cuando al inicio Leclerc parecía intratable. El monegasco tiene 19 puntos de ventaja sobre el campeón, aún es una brecha importante, pero hay una estadística dolorosa: Max ha ganado todas las carreras que ha terminado en 2022. Por contra, Sainz ha hecho podio siempre que ha visto la bandera a cuadros.
En esa carrera de evoluciones, sorprende que Ferrari apenas haya alterado el coche que presentó en Maranello hace casi tres meses mientras Red Bull ha dado la vuelta a los pontones y ha revisado a fondo varias áreas del monoplaza. De hecho, el alerón 'eficiente' que trajeron a Miami no fue utilizado finalmente, fueron conservadores porque temían una excesiva degradación por las altas temperaturas. También se habla de un suelo, estrenado con anterioridad (y utilizado, según acusan otros equipos, en el test de neumáticos de Ímola). Pero no será hasta el GP de España cuando el equipo italiano presente las novedades más importantes del primer tercio del año.
Binotto, jefe de la escudería, se muestra sorprendido por el 'poder adquisitivo' de Red Bull en un régimen de techo de gasto. «No tenemos dinero para traer mejoras en cada carrera. Es tan simple como eso. No es por fiabilidad, es por techo de gasto. Traeremos mejoras cuando sea el momento, y el gasto apropiado», dice el ingeniero suizo, preocupado con acertar con las piezas para no desperdiciar recursos: «Debíamos esperar al menos cinco carreras