España va muy en serio
La Selección logró un empate ante Inglaterra que con perspectiva debería saber a gloria. Primero porque logró frenar a una de las potencias de Europa, y anfitriona. Y segundo, porque volvió a dejar la portería a cero.
Ambos seleccionadores apostaron por dar un giro en sus onces. España con cinco novedades e Inglaterra hasta nueve. A pesar de los movimientos de Sarina Wiegman, el conjunto local brillaba con solo oír los nombres de varias de sus internacionales. Las Mead, Parris o Nobbs son viejas conocidas de La Roja. Pero las nuestras también lo son. Alexia o Jenni se lo han ganado partido a partido. Hace dos años estaban dando la sorpresa en la SheBelieves Cup. Han alcanzado el nivel como demostrar que ya no es casualidad.
Desde el principio no fue un partido cómodo. Sin ocasiones claras y con interrupciones. No había un dominador. España se veía más sobrepasada de lo normal. La salida del balón no era fluida, con una presión alta de las inglesas. Jenni optó por bajar a recibir. Ona, cuando Bronze se lo permitía, por lanzarse al ataque. Por esa banda comenzó el peligro de La Roja.
Cuando más tosco estaba el choque ahí estaba Alexia para hacer despertar a las suyas. Se lo dejó claro a Nobbs con la mirada y al resto con una jugada personal fabricada por la Balón de Oro. Destellos que las de adelante no pudieron aprovechar.
Fue tras iniciarse el segundo tiempo cuando Inglaterra estuvo a punto de romper el marcador. Por suerte, el fuerte disparo de Hemp se fue al palo en la ocasión más clara del partido. Mapi, minutos después, le robó a White el esférico al borde del área. España jugaba con fuego.
Pero Athenea (que fue nombrada jugadora del partido) trajo aire fresco al ataque cuando entró por Cardona. Tras un centro rebotado de