El PSG pincha por tercer partido consecutivo
El PSG sumó ante el Troyes su tercer empate consecutivo que volvió a poner de manifiesto que la plantilla ha desconectado completamente tras haberse proclamado campeón de la Ligue 1. El conjunto parisino desaprovechó una renta de dos goles en la primera mitad conta el recién ascendido y no pudo imponerse pese a haber tenido ocasiones suficientes como para marcar. Messi, otra vez gafado de cara a puerta, tuvo dos palos, sumando ya diez postes en lo que llevamos de campeonato. Marquinhos y Neymar marcaron los goles de los locales mientras que Ugbo y Tardieu pusieron las tablas en el marcador.
La vuelta al sistema de cuatro defensas de Pochettino tuvo como principal consecuencia la suplencia de Ramos. El camero, que había jugado los tres últimos encuentros como titular, no arrancó de inicio. El técnico argentino prefirió juntar en ataque a Di María, Messi, Neymar y Mbappé en toda una declaración de intenciones de que quería ser ultraofensivo ante un rival considerablemente inferior por plantilla.
La primera mitad en el Parque de los Príncipes fue un reflejo de lo que ha sido la temporada del PSG: un equipo sin estructura en el cual sus delanteros no defienden y que supedita sus resultados al talento individual de su enorme plantilla. Di María, que tiene todas las papeletas de dejar el PSG gratis en junio siendo el máximo asistente de la historia del club, se inventó a los cinco minutos una genialidad de centro para Marquinhos en el 1-0 de los de Pochettino, que pronto pusieron tierra de por medio.
Si el partido se preveía como un monólogo del PSG, lo cierto es que el gol de Marquinhos resucitó al Troyes, que gozó de varias llegadas de peligro que inquietaron a Keylor Navas. Sin embargo, en el mejor momento de los de Irles