El Madrid repite final con otra exhibición de Felipe Quiñones
En una Minicopa entretenida con un buen baloncesto, el equipo infantil del Real Madrid (jugadores nacidos en 2008) se clasificó para la final después de batir al Coosur Betis por 90-86 en un emocionante final en el que el equipo sevillano rozó la remontada. El puertorriqueño Felipe Quiñones, un alero de 1,91 m, volvió a completar una gran actuación: 26 puntos (9 de 18 de dos y 8 de 11 desde la personal), 10 rebotes, 5 asistencias, 4 recuperaciones, también 6 pérdidas, y 3 tapones para 34 de valoración. El día anterior había llegado hasta los 37 tantos y 50 créditos en el triunfo frente al Joventut (62-85).
Previamente, el Madrid había vencido el jueves al Manresa (43-74) y el miércoles, en el estreno, al Cajasiete Canarias por un apretadísimo 63-62. Así que el equipo dirigido por David Sánchez alcanza invicto la final, que será la décima seguida de los blancos después de , la última edición celebrada, y de los siete títulos seguidos y 2019. Los mismos siete que le permiten encabezar el palmarés por delante del Barça (6) y del Joventut (4). Tanto los azulgranas como los verdinegros acabaron terceros esta vez en sus respectivos grupos y se quedaron fuera de las semifinales.
Quiñones juega en la Escuela Bridgewater en Florida y participa en esta Minicopa como invitado del Madrid, aunque el club tiene gestiones en marcha para tratar de que se incorpore a la cantera como jugador becado. Destaca por su rapidez con un gran control del cuerpo para entrar a canasta, un bote muy bajo, habilidad para marcar los pasos, un buen salto, zancada amplia y muy buena finalización. Mucho talento y mucha evolución por delante, claro. Recuerden que son todos chavales de 13 y 14 años.
En las filas merengues, Máximo Haro (1,84 m) y Marcos Zurita