El Madrid de Luis

Rodra

Elena es la madre de Luis. La semana pasada no fue distinta a muchas otras, y eso que el domingo había un Madrid-Barça. Luis acaba de cumplir 15 años y es muy del Madrid. Es lo que cuenta Elena, ella del Atleti, que describe el Madrid-PSG como uno de los días más felices de su hijo. Por los nervios de antes del partido, por la pasión de los goles y la alegría del final. Ese día tuvieron invitados en casa. Todos los amigos de Luis, con la camiseta blanca del Madrid y las letras de Benzema. Ayer no hubo colegas en su casa, y Luis se puso una camiseta negra.

El Clásico arrancó como siempre pero en realidad no. El Madrid salió de otro color, sin la Liga en juego, Ancelotti innovó en su esquema y no se quiso arriesgar con Benzema. Para qué. El madridismo ya se ha acostumbrado a la Champions. El glamour, los viajes y un enemigo más molón: el PSG de los jeques, Mbappé y hasta Messi. No era difícil confundirse de rival a batir.

El Barça, en cambio, soñaba con este partido. Laporta volvió para recuperar la ilusión pero sobre todo para volver a ganar al Madrid. El Bernabéu es un estadio que les sitúa más que el Camp Nou. Así se precipitaron los hechos. Ancelotti pensó en Benzema como en su gran amor; su ausencia no la podría ocupar nadie. Y propuso un equipo de luto. Xavi preparó cada detalle. Hasta tiñó a Araújo de blanco para que entrase como caballo de Troya en la defensa del Madrid. Dembelé, Ferran y Aubameyang pusieron la mayonesa de un Barça imparable. Al terminar la goleada Luis se enfadó muchísimo y se metió en la cama, pero hoy se levantó como si nada. Luis, como el Madrid, está a otras cosas.

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