El futuro ya está aquí

El Real Madrid se metió en una nueva final de la Copa de Europa tras otra remontada histórica, aún más complicada que las anteriores en esta edición del torneo continental. Ante el PSG volteó el 1-0 de la ida en los 90 minutos reglamentarios, contra el Chelsea necesitó llegar a la prórroga para hacer el 2-3 que valió el pase a semifinales y ante el City, el triple salto mortal, con tirabuzón incluido: dos goles en el 90' y el 91' para seguir vivo y otro más en la prórroga. El City se vio finalista y acabó sepultado por un Bernabéu incandescente y por un Madrid que, además, demostró que tiene asegurado su futuro.

Porque la remontada llegó acompañada de un claro relevo generacional, lo que los americanos suelen llamar un 'coming of age', el pase de la adolescencia a la madurez futbolística de varios jugadores que han supuesto una importante inversión, una que en ciertos momentos no se vio clara, pero que ahora se revela acertada. Con este once formaba el Madrid cuando anotó el empate y el 2-1, todo en poco más de un minuto: Courtois; Carvajal, Militao, Nacho, Mendy; Camavinga, Valverde; Rodrygo, Asensio, Vinicius; y Benzema.

Curiosamente, los tres primeros cambios del Real Madrid fueron los tres integrantes de su línea medular, Kroos, Modric y Casemiro, la sala de máquinas del equipo que levantó tres Champions consecutivas (además de que Modric y Casemiro ya habían estado en el título de Lisboa en 2014, aunque en roles de niveles bastante diferentes). Ancelotti vio fatigado su centro del campo y no le tembló el pulso para dejar todo en manos de Valverde (23 años) y Camavinga (19).

Carletto se niega a hablar de sus tres tenores de la creación futbolística en pasado, pero sí admite que el relevo está preparado y que la