Duelo sin margen de error para lograr objetivos dispares

No hay red de seguridad para los contendientes en el duelo del Torres. El Fuenlabrada no puede permitirse otra cosa que no sea una victoria si quiere regalarse una última esperanza tras el último y . Los de Sandoval iban ganando por dos goles de ventaja, pero dos fallos defensivos y un golazo del rival dio la vuelta al marcador. Una tara, la defensiva, que está hundiendo a los azulones a cada jornada que pasa. Por su lado, el Huesca de Xisco sigue soñando con el playoff y lo hacen sin techo pero sin red. Los oscenses han demostrado en los tres últimos partidos su potencial y no se ponen límites, pero saben que una derrota dilapidaría sus aspiraciones ().

Con esta merecida pero desfavorable presión llega un Fuenlabrada con bajas hasta en su cuerpo técnico. Pedro León será baja por sanción, Anderson, Sotillos, Tachi, Juanma, Ibán Salvador y Jano, por lesión. Y en el banquillo estará el tercer técnico, Chiqui, por las sanciones de Sandoval e Ismael Martínez, su segundo. Cruzan los dedos en el feudo azulón para no volver a sufrir la epidemia de lesiones que les golpeó en noviembre y diciembre, menos en el tramo decisivo de la temporada.

Por ello, Sandoval, pinganillo mediante, tendrá que conformar un equipo con una zaga de urgencias que intente. Diéguez y Pulido parten como principales y únicos, sino contamos a un, para conformar el eje central de la defensa. ¿Y el gol? En los pies de un Ontiveros y Bouldini que se han mostrado más que fiables.

Por el lado oscense, su mejoría ha llegado tras un cambio de sistema en el que el doble pivote defensivo con Mosquera y Timor ha dotado al equipo de equilibrio y la ausencia de este último por sanción es un serio contratiempo. Pablo Martínez es el elegido para ocupar su plaza en la