DGT 3.0, el proyecto para controlar todos los coches en tiempo real

La plataforma estará lista en 2026 y servirá para conectar a todos los usuarios de la vía y supervisar los movimientos de los vehículos.

Coches conectados y más seguros: el futuro del automóvil.

La Dirección General de Tráfico verá en un mapa cuándo se mueve un coche, de dónde a dónde se desplaza y en qué momento se atasca o se accidenta. Cada coche, cada moto, cada camión, todos. El horizonte se dibuja así para 2026 con un nombre, DGT 3.0, una plataforma en marcha desde 2017 y ya en fase avanzada. 

El nuevo impulso para su desarrollo pasa por la licitación de un s que Tráfico acaba de presentar. Una inversión necesaria para que dentro de cuatro años la DGT 3.0 funcione como se diseñó desde el principio, con el control total como objetivo.

Al otro lado de esta fiscalización asoman la seguridad vial y la fluidez del tráfico por medio de la conectividad absoluta: que todos, aun sin saberlo, informen de todo a la DGT. A través de la de los móviles y, por ejemplo, de las luces V-16, pronto obligatorias para salir al asfalto. Y que luego Tráfico redistribuya esa información.

En el momento de su desarrollo pleno, esta plataforma conectará de modo anónimo a los usuarios de la vía. Les ofrecerá “información del tráfico en tiempo real […] permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligente”, en palabras de Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, a la revista Tráfico y Seguridad Vial.

Uno de los puntales del proyecto DGT 3.0 es algo tan poco aparente como las nuevas que el 1 de enero de 2026 sustituirán por ley a los clásicos triángulos reflectantes. A partir de esa fecha solo serán legales las que estén conectadas con esta plataforma: mientras estén en uso, enviarán su posición GPS a la DGT cada 100