Colapso de Kyrie y Durant y 2-0 para los Celtics
Da la sensación (puede ser cosa mía) de que la oportunidad de oro que los Nets perdieron en el primer partido puede ser definitiva. Que el triple de Kyrie que daba al equipo de Brooklyn una ventaja de 3 puntos (111-114) dentro del último minuto debería haber supuesto la sentencia. Que los Celtics solo iban a tener metido el miedo en el cuerpo gestionando una ventaja en campo en contra tras perder en el todopoderoso Garden. Da la sensación. Una que se acentúa aún más si tenemos en cuenta que en el segundo partido los Nets pudieron ganar de nuevo, llegaron por delante al descanso, al último cuarto, contaron con ventajas de hasta 17 puntos y tuvieron a los verdes contra las cuerdas. Pero, otra vez, en esta ocasión de forma más paulatina, naufragaron en el intento. Derrota y viaje a Brooklyn con 2-0. Los Celtics han estado 41 veces en su historia en esta situación. Y han ganado 40 de ellas. Solo perdieron, ya se sabe, contra LeBron James y sus Cavs en 2018. Uno de esos pocos hombres que abarcan más que una franquicia entera.
No entran en esa nomenclatura Kyrie Irving y Kevin Durant. El base, peleado con el público en el primer partido y con el mundo entero en todos los demás, y se quedó en 10, sin apenas participación, sin poder recibir, con un triste 4 de 13 en tiros y 2 pírricos puntos en el último cuarto. Durant, que llegará en algún momento de la eliminatoria (ya veremos si no es tarde incluso para eso), se fue a 27 tantos, pero con 4 de 17 en tiros, una cifra paupérrima que redondeó con 6 pérdidas y que solo disimuló acudiendo 20 veces a la línea de personal (18 aciertos). En el último cuarto acudió 6, pero ni así pudo arreglar un despropósito constante (0 de 5 en el lanzamiento) que no pudo resolver ni cuando suele