Cavendish vuelve a ganar en el Giro con un bonito esprint
en una tercera etapa en la que se cumplió el pronóstico y tuvo lugar la primera volata de esta 105ª edición. La lluvia ensombreció un poco el día en un entorno espectacular, con el Lago Balatón, el más grande de Europa central con una extensión de 80 km, como telón de fondo entre amplias avenidas de restaurantes, tiendas de souvenirs y lujosos barcos. Mucho glamour en una turística localida de Balatonfüred en la que triunfó, tras casi cinco horas de indigesta etapa, Victoria 160ª del británico (53 en grandes vueltas), que no alzaba los brazos en el Giro desde el 2013, para superar en el ranking histórico a otro ilustre como Sean Kelly.
(Androni) repitieron presencia en la fuga tras su aventura del pasado lunes. Les acompañó Samuele Rivi (Eolo-Kometa) para conformar una escapada del día que poco o nada tenía que hacer ante el pelotón, más cuando los hombres del Alpecin-Fenix, para salvaguardar la maglia rosa de Van der Poel, empezaron a reducir diferencias cuando la renta alcanzó los 5 minutos entre ambos grupos. Durante el largo trecho de 201 km planos que debían completar hoy los ciclistas, lo más destacado fue el abandono de Jan Tratnik, compañero de Mikel Landa y Pello Bilbao en el Bahrain cuyo trabajo en etapas llanas cómo está habría resultado de vital importancia para los españoles. El esloveno, debido a las contusiones en muñeca y mano derechas ocasionadas por su caída en el último kilómetro de la primera etapa, se bajó de la bici a los pocos minutos de tomar la salida.
Vistas al Lago Balatón desde la localidad de Balatonfüred.Marco González
El ritmo de equipos com Lotto Soudal, Groupama FDJ, Quick-Step o Israel Start Up, los llamados a jugarse la victoria de etapa, echaron abajo la fuga a 28 km de meta. Poco después