Almería convierte a inmortales a los héroes del ascenso
ALMERÍA
Paso firme pero sin prisa, espalda recta y cerveza en la mano, Íñigo Eguaras enfilaba la alfombra roja alumbrada por los efectos pirotécnicos saboreando la cebada pero también el recorrido. No eran más de 30 metros hacia el escenario, pero tocaba disfrutar, sentirse héroe y darle sentido a todo el trabajo que ha desembocado en el tercer ascenso del Almería a la máxima categoría y en el primer título de la historia de la entidad rojiblanca. El Estadio de los Juegos Mediterráneos se llenó (entrada a un euro; gratis con el abono) para convertir en inmortales a los héroes del ascenso en una noche del martes que perdurará en la retina de todos los presentes y que se prolongó pasada la madrugada a pesar de ser día laborable.
El juego de luces y sonido era impensable hace apenas un lustro y también el ambiente desde la grada, colaborando los aficionados con las linternas de los móviles y un filtro rojo que bien guardaron desde el día frente al Alcorcón, cuando los alfareros aguaron la fiesta. Los dos primeros protagonistas de la fiesta fueron Pilar Bogado y Guillermo Fernández., en el club gustó la idea y la onubense cantó a capela una versión aflamencada del himno rojiblanco, con el compositor y autor del mismo a la guitarra. Fue uno de los momentos más emotivos antes de que los jugadores fueran presentados uno por uno con efectos pirotécnicos más propios del modo Ultimate Team del FIFA 22. Todos ellos tuvieron palabras para la hinchada o animaron a ésta con diferentes cánticos.
Los héroes del ascenso salieron por orden de dorsal, si bien De la Hoz, Sadiq y Fernando quedaron para el final. Portillo reconoció que su «tercer ascenso era el más especial» y Lazo, que había «vivido uno de los días más bonitos de mi vida al


