Un nuevo escándalo en los Mavs
Vuelven los líos a Dallas Mavericks, en un momento en el que la franquicia pasa por una fase deportiva óptima, la mejor de los últimos años: 43-26, luchando por el cuarto puesto del Oeste y la ventaja de campo en primera ronda de playoffs. Con Luka Doncic en un trance maravilloso, en nivel de pelear por el MVP (con el hándicap de su discreto, para sus estándares, inicio de temporada) y un feliz resultado en apuestas que parecían arriesgadas como la llegada de Jason Kidd al banquillo o de Spencer Dinwiddie al equipo en la operación que sacó del roster a Kristaps Porzingis. Por ahora todo va bien, pero los problemas en los despachos resurgen, un asunto que parece constante en la última etapa del régimen Mark Cuban, el propietario del equipo desde 2000.


